Hotel plaza
frente a la plaza
de Santiago de Cuba
la ciudad próxima a Guantánamo
esa
la del calor insoportable.
Las paredes del Hotel Plaza
huelen a un par de negros con son
-con sal-són-
y yo cuido la temperatura
que tu débil levantó
la mañana de la ventana.
Tu cuerpo no merece sufrimiento
si afuera suenan los tambores
y un par de niños
-todos felices aquí-
mientras
te mueves en esa cama
de los años setenta sin cambiar.
En la plaza
esperan los copos de azúcar
el sabro-són.
La fiesta de Santiago merece
la libertad de tus ojos.
El Hotel Plaza
tiene en sus oídos
y en su colchón
al turista pendiente.
La ciudad del calor insoportable
siente tu fiebre
y nos encuentra al compás
mirando por la ventana.