Hay que quererse más

Nunca antes me había interesado por la medicina preventiva. Hasta que un día supe de casualidad que tenía tres aneurismas cerebrales. Toda una novedad. Por ahí siempre estuvieron, por ahí se quedan ahí quietitos y nunca pasa nada, por ahí un día se te rompe alguno y sangra y no la contás. Esas eran las opciones, ¿Qué harías si sabés que tenés algo así que por ahí jamás te genera ningún síntoma o ninguna complicación o tal vez sí? Nunca antes me había hecho la pregunta.
A los quince años mi columna se empezó a torcer y no tuve mucho tiempo de pensarlo ni de hacerme muchos cuestionamientos. Primero, me tuve que operar porque mi médula estaba anclada y después tuve que pasar por una cirugía inevitable porque los dolores eran tan fuertes que no me permitían ni respirar con normalidad. Ahí sí, si no me operaba, tal vez algún día ya no iba a poder caminar más. No exagero. La escoliosis era tan zarpada que no me quedaba otra. Tenía que corregir la curva y pasar por esa operación que fue como un taller mecánico en una carnicería- quirófano. Me decidí porque no había opción. Agradecí a la vida porque desde ese día fue un antes y un después. Luego de once horas con un equipo de médicos -súper capos- martillando y acomodando vértebras quedé como nueva y con una postura envidiable de bailarina clásica. Hago una vida normal, estoy apta para tener hijxs y la operación hasta me hizo un poquito más alta. Primer punto: un diagnóstico temprano de escoliosis puede llegar a prevenir la cirugía zarpada. Segundo punto: un diagnóstico general también puede prevenir otros problemitas, como el mío reciente: los famosos aneurismas. Esa palabra asusta porque creo que entendemos mal el concepto. El aneurisma es mortal o puede generar un diagnóstico grave si sangra, si explota, si se rompe. Pero si nada de eso pasa antes, se puede solucionar. O mejor dicho, se puede prevenir un mal trago. ¿Cómo? Atravesando una cirugía que consiste en un cateterismo por medio del cual te colocan un stent para reparar ese globito de sangre. La decisión descansaba en pasar o no por una intervención así, leve, con poco riesgo, pero que no deja de tener cierta entidad porque requiere internación de tres días; uno de ellos en terapia intensiva, una medicación especial por seis meses y controles esporádicos. ¿Hace falta todo eso cuando por ahí nunca te pase nada? Me preguntaba mi familia, preocupada. Y, bueno, sí. Para mí sí hacía falta. O peor la pregunta ¿Hace falta pasar por esto otra vez, teniendo en cuenta que ya me operé los dos aneurismas del lado derecho y sabiendo que la medicación me causó una hemorragia digestiva que me dejó internada de urgencia un fin de año?
Sí. Lo hice otra vez.
El jueves me reparé el aneurisma del lado izquierdo, era mínimo pero no por eso con menos posibilidades de algún día generarme un problemón.
Lo hice otra vez.
Fui a la clínica por mi propia voluntad. Los médicos otros súper capos. Yo orgullosa de haberla pasado. Soy valiente, al menos para esto y no me da vergüenza decirlo. Ahora tengo la postura de una bailarina clásica y la sangre que fluye por donde tiene que fluir. Yo le voy a contar a mis sobrinos que siempre hay que hacer todo lo que se pueda para sentirse uno bien. Y para hacer sentir bien a los demás. Cada cual elige qué hacer con su cuerpo. Mi cuerpo es libre, tan libre que siempre hizo lo que se le antojó, a mi gusto y voluntad: lo adorné; le puse clavos, barras y stents. Aclaro: no sueno en los aeropuertos.
Lo hice otra vez y otra vez agradezco a todos los que estuvieron a mi lado y que apoyaron mi decisión de ir por el camino menos fácil.
Ahora todo está en su lugar, soy una piba contenta.
Eso nomás: cuídense, escuchen a sus cuerpos, defiéndalo ante las circunstancias.
Está bueno quererse mucho.

 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s