Salud, Alexanderplatz (soneto)


Ocultás la torre de Alexanderplatz, ¡ey, Berlin!
De cerveza rebalsa amor de color
Su mano y el mapa, no encuentro el fin
¿Sabe la torre la verdad del amor?

Borrachos, hormigas del paisaje
Tu laberinto oscurece de frío
¡ey, Berlín! no puede ser tu ropaje
En su mano y en su mapa, me sonrío.

Su sonrisa entibia de oro la cerveza
¿Alexanderplatz podrá con su riqueza?
Hormigas lo encuentran en los puestos.

¡Salud, Berlín! Al viajero de mi propiedad
A tu cerveza, al color del amor
¡ey, Alexanderplatz! Él te oculta la belleza de tu ciudad.

París

Todo lo valioso de esta tarde gris es una hoja en blanco, un silencio sobre mi nudo. Quisiera escribir el poema más maravilloso, algo lo impide y no sé si es la música francesa, si es el aeropuerto al que no llego, no sé si es mi miedo pulgar. Desconozco este insensible de mis venas. Pero la situación es condenable: querer ocupar los espacios y saber que los espacios me ganan, se vencen; sentir los huecos en esta duda infinita. No sé quién me condena a perpetua, pero no quiero morir sin libertad. Me miro frente al museo de Orsay inspirada en golondrinas y vestida de años veinte con las manos sucias comprando libros de cordel. Por lo visto aquí la ciudad regala un espanto de cielo impecable. Mis uñas se pintan de gloriosa urbe y el teclado de este maldito ordenador se traba cada vez y es ahora que se acerca un caballero de sombrero y ojos verdes. Y viene, me invita al banquete, le contesto que sí. Así de linda es la vida. Yo ya no sé quién está adentro. Desconozco el paradero de mi cuerpo, también el de la golondrina en mi ocaso.
Sólo ocupo algunas líneas y aquí en el Senna se asoma el sol.

parisDesde la Torre Eiffel, febrero 2012.

 

Los dientes de mi perro

Los dientes de mi perro son más filosos
que vecinas solteronas en las fiestas
de otras envidiosas mientras muer den.

Los dientes de mi perro
desean un   niño encantado
en navidad
entre paquetes de regalos
sin olvido.

Los dientes de mi perro
pueden carne
piden huesos
tientan al olfato
devorados de baba
y ocultos de furia.

Los dientes de mi perro
sencillos como
plata encerada
y tan robustos
como cobre encendido.

Los dientes de mi perro
navajas enceradas
teclas musicales
espinas
claveles
mi perro
y sus dientes
teclas despintadas
la rabia
se congela
en
pe
da
ci
tos
de
al
fi
l
e
r

Sobre mí

Un día se me dió por buscar mi nombre en wikipedia.

Resultó ser esta la explicación:

Melissa es un nombre precioso. Ficha del Nombre MELISSA- Origen = Griego |Género = Femenino |Santoral = 24 de abril y 15 de septiembre.

Melissa o Melisa (su variante española) es un nombre propio femenino de origen griego cuyo significado varía entre miel de abeja, dulce como la miel, abeja, poetisa y trabajadora como una abeja.

En la antigua Grecia, Melisa era también la denominación de las sacerdotisas. La hipótesis más divulgada sobre el comienzo de su uso como nombre femenino es en honor a Melisa, una oréade (ninfa que custodia y protege las grutas y montañas) de la mitología griega. La versión más aceptada cuenta que Melisa, Ida y Amaltea, hijas de Meliseus de la montaña Ida en la Isla de Creta, ayudaron a salvar a Zeus de su padre Crono. Con este fin escondieron al pequeño Zeus en las montañas y lo alimentaron con miel y la leche de Amaltea, quién había dado a luz a Pan. Melisa de Creta fue la primera sacerdotisa de Rea.

Además, Melisa es el nombre de una hierba buena que se utiliza en infusión como tranquilizante natural, y su aceite esencial se aprovecha en perfumería.

La cuestión es que me pusieron ese nombre simplemente porque a mamá le gustó cómo se llamaba la actriz que hacía de Laura Ingalls. No me parece «precioso» como así algunos definen, pero sí aprecio que rime con la palabra «sonrisa».

En fín, soy Melisa (con una sola S). Estudié Ciencias de la Comunicación; quizás sea por eso que me gusta tanto hablar, tal vez tanto como escribir. Aprecio mucho el poder viajar, me gusta mucho el helado, ir a recitales, pasear por mi barrio, andar en bicicleta y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida (contemplar desde la luna hasta las miradas de mi gente querida). Poco y nada sé de mitología griega.  Me gusta el té (el de Melisa aún no lo probé; será por eso que nunca estoy del todo tranquila y siempre ando ansiosa por la vida). A las tostadas prefiero ponerle miel, eso sí.  Tal vez lo de la etimología de mi nombre poco tenga que ver conmigo; quizás sea sólo una casualidad eso de «poetisa», «laboriosa» y «dulce».  Sí me considero una persona muy curiosa, pensante, optimista y siempre abierta a cosas nuevas si de resultados felices se trata. Un día se me dio por crear un blog y aquí estoy. Así que  ahora, además de todo eso, soy blogguera. Y feliz.

Cualquier duda o consulta, me encuentran siempre en el mail : memeortner@gmail.com o me buscan como @MeliOrtner en IG 
laura engalls

PH: Melissa Gilbert (Laura Ingalls)*

melisa griega

PH:  Zeus de niño siendo alimentado por Melisa y Amaltea de Nicolás Poussin.**

melisa hierba

PH: La hierba Melisa***

yo y yoPH: Yo mirando a mi otro yo.

 

*Nada tiene que ver conmigo

** Nada tiene que ver conmigo

*** Nada tiene que ver conmigo

Este es el viaje lunar

Lunar está en manos de personas muy valiosas .

Algunas de ellas tuvieron el lindo gesto de compartirlo:

Marou Rivero, en su cuenta de instagram, eligió «La disputa»:

post marou

Tefi Russo, bloguera de Inutilísimas se lo llevó de viaje:

foto post inutilisimas

Vero Mariani, blogguera de Alma Singer lo destacó como favorito en su blog:

http://almasingersings.blogspot.com.ar/2014/12/un-diciembre-tan-vivo.html

foto vero mariani

Maru Ruiz, para Periódico Irreverentes, hizo una bellísima reseña, que podés leerla aquí:

http://periodicoirreverentes.org/2014/11/20/lunar-de-melisa-ortner/

 

Las chicas de Noble Natura recibieron un Lunar y lo compartieron con alegría en su cuenta de Facebook.

noble natura foto

Florencia Ibañez de Radio Continental, lo compartió en su programa » A vivir exteriores»:

foto florencia colombo

Y además salí en la Ohala! de octubre:

ohlala

 

Cómo conseguir Lunar

Es muy sencillo.

O me lo pedís por mail a melisa.ortner@hotmail.com y te lo alcanzo o si no, si salís a pasear,

podés preguntar en cualquiera de las librerías amigas:

Vivaldi Libros: Santiago del Estero esquina Carlos Calvo. Constitución, CABA.

Mendel Libros: Paraguay 5163, Palermo, CABA.

CLR Roberto Lopez: Av América 439, Saenz Peña, Buenos Aires.

O en un lugarcito amoroso como lo es:

La Tienda de Mila: Av. Santa Fe 2653, Recoleta, CABA.

O en uno de los espacios de arte más lindos como lo es el :

Centro Cultural Campana: Campana 2780, Villa del Parque, CABA.

Anna y el mar

anna y el mar

Cada vez que visito a Annita ella insiste con jugar. A la sirena, a la mamá, a la maestra, a la doctora, a todos los oficios juntos. Cuando empezamos con los monólogos decide abandonar un rol para empezar con otro. Y así, eternamente hasta que me levanto para hacer alguna que otra cosa. Ella insiste con que me quede y sus caras son extremadamente novedosas a lo largo de los días. Me asombran mucho sus planteos, y aún más ese carácter imprudente, con el sabor de un mundo enfrentado y sobrevolado. Esa es una de las virtudes que más le admiro; el arrebato. Esa hermosa manera de llevarse todo por delante, sin ningún impedimento, ese enfrentar las olas, el zambullirse sin importar la falta de antiparras, la vista arriba a pesar de los raspones, la insistencia en advertirle a la naturaleza, a los hombres, a los cielos y a los mares que ella puede más que todo y que tarde o temprano se saldrá con la suya.
Cada vez que la visito tiene algo nuevo para decir y para sorprender. Para ella siempre hay cosas nuevas por venir: un plan, un comienzo de clases, unos Reyes Magos, una Navidad, un ratón Pérez, pero lo fundamental, sus vacaciones; lo que más le encanta. Ella acostumbra contar los días para ir a la playa. A Annita le encanta el mar, no le tiene miedo a nada. Le falta el respeto, se ríe de toda su fuerza y de todo su ir y venir violento y frío. Insiste con meter la cabeza abajo del agua. Y los ojos se le convierten en cerezas de irritados porque no le teme ni un poco a toda la arena del gran bravío en su mirada. Siempre que la veo pienso en que quiero ser como es, así, como su almita redonda parando el tiempo y haciéndolo eterno a la vez, así tan ella. Empaparme de toda esa fuerza sobrenatural que la contiene y la rebalsa. Sentir la vida mojándome la piel y enjuagar las penas en el agua bien saladita, porque dicen, las heridas cicatrizan más rápido de esa forma.
A Anna le encanta bailar y sube y baja al piso y da vueltas y vuelve y se asoma para un lado y para otro. Y si para, lo hace sólo dos segundos para seguir con más energía y pide subir el volumen y después quiere fotos y también videos y me exige posar y ella posa mejor que nadie, y actúa, y es realidad completa de cinco deliciosos años de canciones y sonrisas. Insiste con las ficciones de maestra y de enfermera; de sirenita de vestido de tul y de vez en cuando le surgen otros roles. Y ella nada sola en el aire, con las manos mueve todo ese cuerpo sin parar y nada le pesa; la liviandad la identifica y la multiplica por todos los ecos, por todos los huecos y por los rincones de la casa y los paisajes que imagina.
Cada vez que la visito me voy con más ganas de más. ¿Cuánto falta para mis vacaciones? ¿Tres días, no? Me pregunta altanera y a la vez con una inocencia que la hace virtuosa y de una preciosura digna de contar. Le contesto que sí, que cuántas mallas va a llevar. No responde, sigue en su juego, me evade, me repite que sigamos jugando y es cuando siento que me quiere para ella todos esos minutos, cuestión que me llena de orgullo. Yo a la vez siento que la quiero para siempre. A veces pienso en las fotos de Annita y el mar: todo ese caudal de agua helada, todas las olas para ella, todo el movimiento imparable, incansable, insaciable, detonador. Todo el bravío infinito regalado ante sus pies, sin reloj. Y ella sabe que las olas no se van a cansar de jugar con su cuerpito. Por eso es que se entienden tan bien; entre Annita y el mar hay un par de chispas energéticas que destellan por todos lados y se giran, se extienden, no se cansan, son para siempre. Ahora comprendo todo: por más que los días se nublen,  siempre va a tener la excusa para zambullirse, para cantarle y bailarle al mundo que su nombre es y será el de la Diosa de las aguas bravas. Puedo entender aún más que la vida sigue siendo más linda porque ella está en ésta y porque los mares tienen la dicha de salpicar su magia, (la más pura de entre las cristalinas del Caribe y del mar argento). Esa cualidad de su presencia insaciable hace que el universo flote y haga  de todo el tiempo el brillo maravillando la brisa de quienes la rodean. Annita es la sirena encantadora de ilusiones, esas que siempre insisten, resisten y están por irse y venir como el movimiento de las olas. Afirmo en cada visita: todos los sueños sin cascaritas llevan su nombre. Insisto en su juego, en el paisaje de su risa: todas las penas se van en el vaivén de la espuma y toda la luz vuelve cuando asoma su cabeza y ahí está de nuevo ella, saliéndose siempre con la suya, con  esos ojos de cereza y toda la arena curando las heridas.

Melisa.

Presentación de Lunar

Comparto las imágenes de la presentación de mi primer poemario, que fue el 18/09/2014 en Mu Punto de Encuentro  y que estuvo a cargo de mi profesora y amiga Gabriela Stoppelman. También acompañaron dicho acto mis compañeras Lourdes Landeira e Isabel D amico, como así la editora Norma Francomano de Ediciones Uñum Hue. Esa tarde también estuvieron decorando el evento con su música, Soledad Mársico y Nahuel Lobos.

Aquí,  las generosas palabras que  Lourdes Landeira tuvo para conmigo aquel día:

«Con Melisa comparto el transitar por esos caminos – en general y por suerte – sinuosos a los que Gabriela Stoppelman nos incita. Con un pie muy afirmado en cualquier forma en que la poesía se manifieste – o a veces, incluso, se esconda –. Y como ella es muy generosa nos provee de múltiples y diversas muletas con las que trastabillar. Para que cada uno, cada una, de acuerdo su deseo, la potencie según su afección.
Con Melisa también, y para que descanse la metáfora, transitamos – literalmente – (siempre se cuela la posibilidad del otro sentido) pasillos de taller, de universidad, de cumpleaños.
Desde todos ellos recibo su Lunar y me animo a palparlo. Entonces sus líneas me atrapan, me entretejen con esa aguja que arriesga enhebrar felicidad para coser el dolor y erguirse hasta el infinito.
Y, oh casualidad, también tengo mi propia abuela, mi propio gato, mi propio ovillo. Con todos ellos a cuestas hoy me compongo en el ovillo de Melisa y los invito a ustedes a entrar y ser en su luna».

Ideas al Fuego

Así se llama el proyecto musical de mi amiga Sole.

De esto se trata:

Los acordes, las teorías, las estructuras y las notas musicales se lanzan a la fogata para evaporarse en canción, en calor de canciones que arde en letras hechas cuerpo y melodía.

En ese universo mágico nace Ideas al Fuego, banda motivada en sus inicios -allá por el 2010 en Capital Federal- por Soledad Mársico, compositora y voz del grupo, acompañada por Julia Barabini en piano, Sebastián Pugliese en guitarra, Javier Granillo, Pato Di Blasio y Juan Clemente en percusión y German Güidi en bajo y contrabajo; todos músicos con un amplio recorrido artístico.

Identificados con el maravilloso género del folklore, supieron adornar cada una de sus canciones con colores contemporáneos y melodías resultantes de un proceso creativo en el que las ideas trabajadas en cada camino artístico se consumieron en ese fuego transformador y efímero que a su vez acaricia delicadamente con cada nota musical.

Editaron su primer EP en el año 2011 con composiciones propias -grabado en “Martillo Estudio” junto a Marcelo Suraniti y Esteban Kahayan-. Este trabajo fue presentado ese mismo año en el Espacio Multicultural NoAvestruz -sitio que suele recibir destacados músicos- con un exitoso estreno en el que participó la reconocida pianista Nora Sarmoria como artista invitada.
Ideas al Fuego ha sabido recorrer varios escenarios del país- con la exquisitez y estilo que los caracteriza- presentando su repertorio de canciones con una grata devolución.
Hoy se encuentran en plena edición de su primer trabajo discográfico SAPHI con invitados de lujo.
Grabado en el estudio “Los Pájaros”, SAPHI está ardiendo con toda la fuerza del fuego para lanzarse al aire en los próximos meses.

Sole es también la creadora del Centro Cultural Campana, un lugar lleno de arte y magia donde se dictan clases de canto, de instrumentos, de teatro y de muchas otras variantes artísticas más.

La destaco en el RINCON LUNAR porque es una persona llena de luz, con mucha melodía para expresar y mucha energía para regalar.

Aquí les ofrezco una de las canciones que más me gustan -por eso la elegí para que la interprete en la presentación de mi libro. Se llama «Mil canciones», y habla ¿ adivien de quién? de una redonda plateada que está en el cielo y me motiva ( también a ella)  todo el tiempo.